viernes, 27 de septiembre de 2013

El reloj de Julia

Imagen de internet
El reloj de Julia se paró. 
Sus manecillas no marcaban segundos, minutos ni horas.
Su madre gastó y gastó.
Gastó días de paciencia sentada frente al relojero que manipulaba las agujas.
Gastó el sueldo en arreglar sus piezas.
Gastó noches en vela sintiéndose culpable de su quietud.
Gastó fuerzas intentando que el tiempo no corriera sin ella.
Gastó prisas, gastó llantos, gastó aliento y sudor.
Todo se gastó menos las ganas de Julia.
Hoy el reloj de Julia volvió a caminar y Julia recuperará su tiempo perdido.
Ya nada la parará.


Dedicado a Julia.

13 comentarios:

  1. Ahora solo queda que su madre pare y descanse, y la vea correr.

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  2. ¡Ay, las madres! ...y las ganas de Julia, claro. Saludos

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  3. Miguel, que cierto es un descanso merecido.
    Ligia gracias por asomarte a mi gaveta.

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  4. Querida inma, no tengo palabras para expresar todo mi agradecimiento. Se me agolpan y no soy capaz de escribir con claridad. Llegaste a nuestra vida en horas bajas y las has llenado de esperanza, optimismo, luz, juegos y alegría. Has sido la maravillosa relojera que necesitaban las manecillas de julia, no podríamos haber encontrado algo nadie mejor. Eres grande. Fue la primera impresión que tuve cuando te conocí y me senté frente a ti. No me equivoque! Te deseo lo mejor en esta nueva aventura y proyecto porque te lo mereces. Mil besos de una mamá infinitamente agradecida.
    Maria José y Julia

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  5. Julia es una niña muy especial. Cuidaros mucho. Ella sí que será grande.

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  6. Emocionante y fluido, como ese tiempo recobrado.
    Hay encuentros afortunados, y este triángulo es uno de ellos (Julia-madre-relojera). Y fecundos. Y creativos.

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  7. Sin haber leído los comentarios (por las mañanas no puedo, sólo la entrada) ya se intuía algo muy especial, ahora confirmo esta intuición, y la emoción crece si ello es posible.

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  8. Hacia tiempo que no lloraba... y que agusto se queda uno, cuano es por un final feliz, lleno de tanto amor, dedicación y buenas personas. En los tiempos que corren, da gusto leer cosas así. Felicidades a todos! Y sobre todo a julia!

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  9. Maria Jose Darriba Siarez27 de septiembre de 2013, 23:50

    Emocionante.

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  10. Esto es un ejemplo de dedicación,esfuerzos, paciencia y mucho amor tanto de julia como de su madre, (doy fe de ello). Muchas gracias por ayudarles a llegar a un final feliz

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  11. Ana los relojeros aprenden todos loa días, porque todos los días llegan relojes nuevos, unos más difíciles de arreglar que otros, pero todos son preciosos. Sin duda el relojero es el más afortunado.

    Gracias Amando, sobre todo porque siempre estás apoyando nuestra literatura.

    Elena, yo soy muy llorona y las lágrimas de felicidad son las mejores sin duda.

    Mª José estoy emocionada al ver que me acompañas en este camino. Gracias.

    Carolina la agradecida soy yo, Julia no solo es la inspiración de un cuento corto, es una luz especial que brilla mucho.

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  12. Y que el reloj deje de marcar su tiempo para que Julia pueda entrar en su tiempo.

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  13. Mi abuelo tenía un viejo reloj, sin arreglo posible. Pero lo mantenía en su bolsillo, y cada hora, más o menos, movía las manecillas con sus propias manos. Julia, y tu texto, me lo han traído a la memoria. El tiempo no se detiene si estamos empeñados en moverlo.
    Abrazos, siempre

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