martes, 14 de enero de 2014

Joyas de la literatura

Tan terrestre

Soy ese verode en el tejado donde
tiembla la lluvia y te vigilo:
atravieso el bosque
con aves que
revolotean a nuestro lado y me pregunto
si es por el olor de mi ropa o es acaso
rumor de primavera, aroma desolado donde
esperar tus frutos. Pero
de la lluvia salí oliendo a errores.
Ahora quisiera regresar de aquel momento tan
terrestre
para averiguar si valdría la pena
escribirle un fin.

Poesía del libro: El equilibrista y los jardines.
Autor: Víctor Álamo de la Rosa

2 comentarios:

  1. Con este poema me sucede exactamente igual que con el de Momento de placer.
    No creo que porque la idea sea poética y el lenguaje más lírico haya que estructurar las frases como un poema.
    Es más, para mí pierden la cadencia que debieran tener y que de otra manera me sumergirían en la idea, imagen o historia que nos quiere contar el poeta.
    Pero, insisto, es una opinión muy personal mía.

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  2. No entiendo tanto de poesía como para opinar. Pero creo que en un poema como este "Tan terrestre" de Víctor Álamo, estructurado como tal, se busca, precisamente, resaltar algunos pasajes, e incluso algunas palabras dándoles grado de frase. Ese "terrestre" ese "escribirle un fin" quedan tan "magnificadas" con ese abandono, sin más palabras que las acompañen.

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