Recuerdos que vuelven a la luz de un aroma, al sonido de una palabra, o tras el roce de una piel conocida.
Sentimientos que nunca desaparecen por mucho que las sombras traten de oscurecerlos.
Y pensamientos insistentes que solo pretenden dibujar una sonrisa.
Secretos evocadores que son inconfesables.
Anécdotas que han escrito una página importante en nuestra historia.
Y labios que impregnan un manantial de ternura.
Hay palabras que engrandecen la importancia de existir.
Sonidos que nos hacen dichosos.
Caricias que rejuvenecen el cuerpo.
Y verbos prohibidos que nos elevan a la luna.
Y buenos, emotivos textos que leer...
ResponderEliminar