jueves, 22 de mayo de 2014

La sonrisa del alma


La mente tararea cientos de notas de la melodía que escuché al levantarme. 
Tras la ventana me sorprendió la sonrisa del alma. 
El cristal ahumado disipaba una estampa chiquita, pisadas diminutas que escalaban sueños, esfuerzos grandes que parecían pequeños, ejercicios rutinarios que abrían regalos llovidos del cielo.
No eran espejismos, sino realidades distintas, esas que no tienen la inmensa mayoría de los mortales pero que están ahí a poco que te asomes a mirar, esas que te encharcan el lagrimal si decides jugar al juego de la comparación. 
Hoy vi la sonrisa del alma, escuché los tambores correr por el pasillo bailando al compás de una cojera, hoy temblé intentando subir la escalera del esfuerzo incondicional y comprobé que la voluntad conlleva recompensas que hacen al pobre rico y al rico pobre.
Escuché la melodía de la basura y se ha incrustado en mis sentidos. Quizás huela mal, incluso puede saber raro, hasta puede que el sonido chirríe en los que no tienen alma. Pero para mí ya forma parte de la música despertando una sonrisa.

6 comentarios:

  1. La energía de lo pequeño, de lo cotidiano, que a poco que abras los sentidos te inundan sin piedad. Lástima que nos empeñemos muchas veces en cerrar las puertas por dentro y esconder las llaves y pintar de colores oscuros nuestras paredes. Una maravilla de texto Inma. Enhorabuena

    ResponderEliminar
  2. Gracias Miguel, temía que no se entendiera muy bien este texto pero veo que eres un genio de la lectura, eres único leyendo entre líneas e interpretando los textos.

    ResponderEliminar
  3. Por amigos comunes aparezco por tu cas y por aquí me quedo. Un bonito relato, lo bello de lo pequeño y el detalle provenga de donde provenga. Es un relato lleno de delicadez y ternura.
    Un abrazo e invitada quedas a Montesinadas :http://montesinadas.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  4. El esfuerzo a pesar de las dificultades, las pequeñas realizaciones, logros. Pero hay que tener una mirada especial para descubrir su belleza. Y tú la tienes.

    ResponderEliminar
  5. Gracias Manuel por asomarte a mi gaveta y por tus palabras.

    ResponderEliminar
  6. Ana, esamirada de la que hablas es la que me alienta a escribir, es maravilloso que te guste.

    ResponderEliminar