Sólo los grandes de la literatura, sólo los escritores de
verdad, son capaces de marcarse metas literarias diferentes que, no por ello,
son menos auténticas que las ya conseguidas.
Con este libro Víctor Álamo de la Rosa experimenta, si, con todo
lo que ello conlleva. Experimenta con una trama extraña, experimenta con las
palabras, con el espacio y el tiempo, con el sexo, con los personajes, con un nuevo concepto de la
literatura contemporánea.
Este nuevo estilo literario es lo que más le puede llamar la
atención al lector acostumbrado a las letras de su ya consagrada carrera. Pero Víctor,
gracias a Dios, es benévolo, es considerado con sus seguidores y no hace esta
transición de golpe y porrazo, dejándonos a los que somos asiduos a su lectura
al filo de un abismo, no, lo hace mezclando capítulos de su inconfundible
estilo con una nueva propuesta literaria.
Víctor se permite el lujo de llevarnos de la mano, pero a
saltos, desde la vida de Luisón Montoto, personaje único, de los profundos y
viscerales, de los que tienen una voz que te habla al oído y te introduce en la
historia como partícipe de momentos de desconcierto, amor, pasión, celos e
incluso sexo que roza la pornografía literaria, hasta una aventura loca y
extraña de un piloto alemán Philip Vernerg que quiere, a toda costa, exponer en
un zoológico las vidas ajenas, los defectos, las miserias y las verdades de un
grupo de humanos de diferentes partes del mundo.
La trama de por sí ya es diferente, pero yo como lectora me
quedo con su experimento, con ese ir y venir de su clásico estilo herreño al vértigo
de lo nuevo, de lo extraño, de lo universal, de aquello que ahonda en la mente
del lector y que te hace pensar, reflexionar y labrar una huella imperturbable
en el tiempo, la huella del que es grande en la literatura.
Me lo he pasado muy bien leyendo “Isla nada”.
Gracias Víctor Álamo de la Rosa.
He empezado a leer Isla nada y, ciertamente, es un libro diferente. Pero la fuerza del estilo de Víctor sigue presente, imposible de ignorar.
ResponderEliminarSeguiré leyéndola, con tu reseña como horizonte.
Lo terminé ayer y estoy totalmente de acuerdo con tu análisis. Me ha gustado mucho, he leído todas las novelas de Víctor, pero sigo quedándome con Terramores como favorita, quizá porque fue la primera que leí de él y, me impactó su brutalidad. Un saludo.
ResponderEliminarLo terminé ayer y estoy totalmente de acuerdo con tu análisis. Me ha gustado mucho, he leído todas las novelas de Víctor, pero sigo quedándome con Terramores como favorita, quizá porque fue la primera que leí de él y, me impactó su brutalidad. Un saludo.
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