jueves, 7 de noviembre de 2013

Isla nada. El último libro de Víctor Álamo de la Rosa

Un libro que catalogaría de gran experimento.
Sólo los grandes de la literatura, sólo los escritores de verdad, son capaces de marcarse metas literarias diferentes que, no por ello, son menos auténticas que las ya conseguidas.
Con este libro Víctor Álamo de la Rosa experimenta, si, con todo lo que ello conlleva. Experimenta con una trama extraña, experimenta con las palabras, con el espacio y el tiempo, con el sexo, con los personajes, con un nuevo concepto de la literatura contemporánea.
Este nuevo estilo literario es lo que más le puede llamar la atención al lector acostumbrado a las letras de su ya consagrada carrera. Pero Víctor, gracias a Dios, es benévolo, es considerado con sus seguidores y no hace esta transición de golpe y porrazo, dejándonos a los que somos asiduos a su lectura al filo de un abismo, no, lo hace mezclando capítulos de su inconfundible estilo con una nueva propuesta literaria.
Víctor se permite el lujo de llevarnos de la mano, pero a saltos, desde la vida de Luisón Montoto, personaje único, de los profundos y viscerales, de los que tienen una voz que te habla al oído y te introduce en la historia como partícipe de momentos de desconcierto, amor, pasión, celos e incluso sexo que roza la pornografía literaria, hasta una aventura loca y extraña de un piloto alemán Philip Vernerg que quiere, a toda costa, exponer en un zoológico las vidas ajenas, los defectos, las miserias y las verdades de un grupo de humanos de diferentes partes del mundo.
La trama de por sí ya es diferente, pero yo como lectora me quedo con su experimento, con ese ir y venir de su clásico estilo herreño al vértigo de lo nuevo, de lo extraño, de lo universal, de aquello que ahonda en la mente del lector y que te hace pensar, reflexionar y labrar una huella imperturbable en el tiempo, la huella del que es grande en la literatura.
Me lo he pasado muy bien leyendo “Isla nada”.

Gracias Víctor Álamo de la Rosa.

3 comentarios:

  1. He empezado a leer Isla nada y, ciertamente, es un libro diferente. Pero la fuerza del estilo de Víctor sigue presente, imposible de ignorar.
    Seguiré leyéndola, con tu reseña como horizonte.

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  2. Lo terminé ayer y estoy totalmente de acuerdo con tu análisis. Me ha gustado mucho, he leído todas las novelas de Víctor, pero sigo quedándome con Terramores como favorita, quizá porque fue la primera que leí de él y, me impactó su brutalidad. Un saludo.

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  3. Lo terminé ayer y estoy totalmente de acuerdo con tu análisis. Me ha gustado mucho, he leído todas las novelas de Víctor, pero sigo quedándome con Terramores como favorita, quizá porque fue la primera que leí de él y, me impactó su brutalidad. Un saludo.

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